Frustraciones profesionales con relación al uso de internet en la enseñanza

Dar clase como en el siglo XVII. Ésa es la sensación que tengo cuando me coloco de pie ante mis alumnos e intento dinamizar mi clase hablando casi toda la hora, moviéndome, escribiendo en la pizarra (como lo hicieron mis maestros hace 50 años), con la misma tiza y el mismo borrador…cambiando el tono de mi voz, haciendo algún que otro chiste, llamando al atención a quien se distrae o habla… explicando con la mejor intención de amenidad cosas abstractas o cosas culturales: historia, o moda, o costumbres de las épocas que nos toca tratar.

Seguir leyendo … 

Vía Cuaderno Amarillo