Esta semana he decidido llevarme mi ordenador de casa al instituto. Hace ya casi tres semanas que en el aula de informática se estropeó el del profesor y yo lo uso a diario en Psicología y en Transición. Ya no basta con costearte la conexión a internet, con pagar de tu bolsillo el alojamiento de tus blogs y páginas web. Ahora también hay que llevarse el equipo informático, porque no hay un triste ordenador portátil que pueda reemplazar al averiado mientras lo reparan. ¿O sí que lo hay pero a mí no me lo quieren dejar? ¿No habré hecho suficientes méritos?
¿Qué vendrá después?. Y eso que, como decía Alejandro, vivimos en el país de las maravillas.
La verdad es que todo esto da pena, Luis. Te ríes por no llorar. Parafraseando a Larra, trabajar con las TIC en España es llorar. Cuando nos veamos en Madrid, en ese encuentro que estamos preparando, ya hablaremos del asunto a ver si hacemos algo; no sé, algún tipo de reivindicación o algo así. Mientras tanto, aguanta, Luis, que muchos te apoyamos, igual que tú apoyas a tanta gente.
Te entiendo perfectamente Luis. Yo el año pasado estuve llevando y trayendo mi portátil de mi casa al instituto, de una clase a otra… hasta que se estropeó y el arreglo lo tuve que pagar yo, claro está. En fin…
Pasadlo bien en el encuentro de diciembre, ¡ya me gustaría estar y conoceros personalemente!
Totalmente de acuerdo. Los problemas y dificultades de trabajar con las TIC en un centro educativo son innumerables: ordenadores que no funcionan, sistemas operativos y hardware desfasados, insuficientes máquinas para los alumnos de una aula, etc.
No recuerdo dónde lo leí, creo que fué en el blog de Mariano Fdez. Enguita, que la administración se planteando «gratificar» con 60€/mes a los profesores «innovadores». Yo creo que más que gratificación, debería llamársele «indemnización» ó «compensación por gastos, suplidos y horas extras».
Si se pudiera opinar, es decir, alguien me preguntara, yo prefería que me dieran medios «innovadores» para trabajar. No me van a arreglar la vida los 60€, mi motivación no se va a incrementar, continuaré jurando en arameo -aunque para mis adentros-, cada vez que encuentre en lo cotidiano sin medios o con medios absolutamente precarios.
Solidaridad obrera y campesina, compañero.
Yo no tengo portátil, Rafa. Ando de aquí para allá con mi viejo iMac (el que tiene forma de huevo) esperando que me llegue uno de esos 400.000 portátiles que la anterior ministra de educación prometió hace 3 años.